PENAS Y CÁRCEL. ESPECTÁCULO Y ESCARMIENTO
En la sociedad actual, tanto el delito como la persona que lo comete, sirven fundamentalmente como espectáculo. Y es que parece que espectáculo y escarmiento tuvieran la misma raíz, pues en cuanto se nos presenta un delito, no impera la idea del resarcimiento del mal causado, sino la del castigo. Por ello encontramos que reina en todos los ámbitos la idea de que las personas malas deben pudrirse en la cárcel, dejando totalmente aisladas y sin llegar a analizar ni las causas sociales de su acción ni la base del porqué se producen hechos penados por la ley. Mucho menos aún se llegarán a analizar cuestiones como la reincidencia, que no sólo compete a la persona que delinque, sino que deja en evidencia el inmenso fracaso que es el sistema penitenciario.
Como en tiempos no tan lejanos, todo el mundo se apunta a un linchamiento y la mano dura vuelve a estar de moda. Hasta se pide que no se derogue la cadena perpetua de facto, encubierta bajo el eufemismo de prisión permanente revisable, y la petición es jaleada por millones de personas. Panem et circenses. Un ejemplo de ello es lo acontecido durante los últimos meses con la normalización de la prisión preventiva tras el encarcelamiento de lxs representantes políticos catalanes o con la típica matraca de lo blanda que es la legislación. ¿Realmente la justicia es tan blanda como nos hacen ver? Actualmente se persiguen hasta los delitos de opinión. Encontramos hasta casi dos años de cárcel por expresar en público una opinión que no pasa de ser, como mucho, un comentario de mal gusto. Que no nos engañen: el Código Penal español sigue siendo especialmente duro, aunque desde los medios se empeñen en presentar una imagen distorsionada del mismo. Y su aplicación no es para nada benévola.
La manipulación de los medios llega más allá, ¿realmente las cárceles son esa especie de balneario que nos pintan? Más bien no. La sociedad ha avanzado en algunas cosas pero la reclusión ha cambiado bien poco. La cárcel es una realidad hacia la que nadie quiere mirar y por ello continúan emplazadas muy alejadas de núcleos urbanos.
El castigo y el encierro solo genera más violencia. El Estado y el sistema capitalista nos venden la idea de que, bajo esta fórmula solucionamos el problema con las personas que no se comportan como deberían en sociedad, o no son como deberían en esta sociedad dominada por el cisheteropatriarcado, que castiga a colectivos sociales por pertenecer a una clase social, etnia, género u orientación sexual.
Por ello, abogamos por un transfeminismo antipunitivista, entendiendo que la cárcel, el derecho penal y penitenciario son un elemento más del sistema patriarcal en el que vivimos.
Incluso la justicia se ha transformado en otro espectáculo. Hay juicios muy mediáticos, pero la mayor parte de la gente que termina encarcelada sigue teniendo en común condiciones como la de pertenecer a las capas más pobres de la sociedad. De hecho, la mayor parte de la gente que cumple pena de prisión lo hace por delitos nimios para los que existen alternativas a la reclusión. No olvidemos que el concepto de persona delincuente es muy amplio y engañoso, pudiendo incluir o evitar aquello que le interesa a la justicia en cada momento. Un ejemplo de ello es el preocupante poso racista que posee en la actualidad: las personas migrantes entran en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) por una mera falta administrativa. Son encarceladas a todos efectos.
Tampoco hemos de olvidar la doble estigmatización que sufren las mujeres encarceladas que, además de ser condenadas por justicia patriarcal, cargan a sus espaldas con una condena social que las juzga por haber “fracasado” en los roles de género supuestamente asignados a ellas. La separación ente delito y pecado hasta hace poco no estaba clara. Por ello, hablamos de la “triple condena” que sufren las mujeres dentro de prisión: la social, la personal y la penitenciaria.
Dentro de prisión serán las más olvidadas y desatendidas pues, si generalmente las mujeres sufren mayores discriminaciones en la sociedad, en la realidad penitenciaria éstas se multiplican aún más.
A nadie, salvo a las personas directamente afectadas, parece interesarle qué pasa más allá de los muros de prisiones como la Macrocárcel de Zuera. Allí está el mal, eso nos han contado, y lo que les pase es porque algo habrán hecho, deplorable frase que nunca parece pasar de moda.
Apaguemos la televisión y reflexionemos. La cárcel está pensada para deshumanizar a las personas y cualquiera es su potencial cliente ya sea por dar un mal paso, tener una mala noche, poseer una adicción, padecer una enfermedad mental o expresar una opinión distinta a la hegemónica. La cárcel también está pensada para tí, ciudadana/o de bien.
LAS CÁRCELES NO SIRVEN, LAS MACROCÁRCELES TAMPOCO.
VIERNES 6 DE ABRIL. A.VV. ARREBATO
- 20h. Fiestón anticarcelario. Concierto Reversos (punk de Zaragoza) y después Rumbas talegueras,
sorteos, bingo, karaoke...
VIERNES 13 DE ABRIL. CSO KIKE MUR
- 20h. Charla: "Mil castigos para el chivo expiatorio" a cargo de Asociación de Senegaleses en Aragón
y Derechos Civiles 15M Zaragoza.
SÁBADO 14 DE ABRIL. CSO KIKE MUR
- 12h. Taller: "Consecuencias de la privación de libertad".
- 15h. Comedor popular vegano.
- 17h. Hazlo tu mismx y colabora con la marcha.
- 19h. Charla: "Feminismo punitivo ¿Para quién y contra quién? Reflexiones anarcofeministas contra
la hegemonía" a cargo de Laura Macaya.
La programación de actos prevista (de 12 a 18h) será la siguiente:
- Vermú y comida popular
- Taller de cartas
- Radio Hawai en directo
- Charla sobre mujeres presas en México.
- Charlas informativa sobre diferentes casos represivos a movimientos sociales y disidentes
- Performance anticarcelaria
- Concierto
Salida en bus - 11 hs. Colegio Tenerías (Coso Bajo)
Salida en bici - 9:30 hs. Plaza Madalena
Contra la cárcel tejiendo redes [Crónica de la XVII Marcha contra la Macrocárcel de Zuera]
Este domingo 15 de abril tuvo lugar una nueva edición de la Marcha contra la Macrocárcel de Zuera, la XVII. Al margen de lo que implica que, desde hace 17 años, haya un movimiento consolidado que cuestiona el encierro en sí, la existencia de las cárceles, es destacable que esta Marcha se ha convertido en punto de encuentro de distintas sensibilidades críticas con el sistema penitenciario.
Tanto en las actividades previas como en la Marcha en sí, esta movilización es cita de diferentes puntos del Estado para intercambio de ideas y pensamiento movilizado.
Este año acudió gente de diversas localidades de Aragón pero también de Catalunya, Rioja, Madrid… aunque se echó en falta la presencia navarra, este año volcada en la movilización por los jóvenes de Altsasu.
Ya es una constante que la Marcha se haya transformado en lugar de debate de personas y organizaciones abolicionistas. Un encuentro que se da en las jornadas previas que comenzaron el viernes 13 de abril con una charla sobre la reclusión desde diferentes prismas, como el de las personas migrantes. El sábado se celebró un taller sobre cómo afrontar el encierro penitenciario y las consecuencias del mismo y por la tarde un debate teórico impartido por Laura Macaya sobre el enfoque feminista frente a las dinámicas punitivas que se alargó buen rato.
La mañana del domingo decenas de personas se concentraron en el aparcamiento de la prisión de Zuera en torno a un variado programa de actividades. Hubo quien, como todos los años, se animó a acudir pedaleando en un día que discurrió con clima agradable. Un bus salió desde Zaragoza y acudieron unos cuantos vehículos particulares.
Ya una vez en el aparcamiento, tras la lectura del comunicado, hubo charlas centradas en temática anti-represiva. En esta ocasión intervino Laura, que expuso la situación de las mujeres presas en México. Tras su exposición hubo una puesta en común de casos represivos, lectura de cartas y llamamiento a movilizaciones solidarias que van a tener lugar en próximas semanas dentro de las prisiones.
A mediodía tuvo lugar un concierto con el dúo de cantautores Actitud y sus letras de lo personal a lo político.
También se recitaron poemas, se hicieron reflexiones a micro abierto y la jornada concluyó con un concierto del grupo soriano D.Del Malo, con canciones de su anterior encarnación, El Caballo del Malo, y otras nuevas.
Para la organización lo más importante, como todos los años, la comunicación dentro-fuera. Comunicación que se hace posible con el proyecto colaborativo de las radios libres aragonesas que es Radio Hawai, que emite para dentro de los muros y que este año tuvo una emisión de varias horas.
Asímismo se escribieron más de un centenar de cartas y se recordó a compañeros dispersados a otras cárceles. De esa actividad han surgido carteos más o menos constantes entre personas que no se conocen pero se apoyan.
También destacable el recuerdo a las mujeres, presentes en un módulo saturado y con la opresión añadida del sexismo. Este año la organización en su manifiesto añadió un importante mensaje transfeminista que se ha ido reforzando en las últimas ediciones.
Valoración positiva de la renovada Iniciativa contra las Macrocárceles que se empieza a organizar para una seguro exitosa XVIII Marcha el próximo año.
Dedicatorias, música y retransmisión de las actividades que se llevan a cabo en el aparcamiento de la prisión. Son casi cuatro horas y media de emisión y, a veces, el sonido se vuelve un tanto precario, pero queda como testimonio de la solidaridad con las personas presas.